En tiempo de melones, cortos los sermones

Y como todos sabemos llegó el calor. Y como todos los años, nos pilla por sorpresa y nos quejamos de lo rápido que ha llegado, como casi todos los años, de lo poco acostumbrados que estamos, como todos los años y de lo mucho que cambia todo, aunque pase todos los años.

Y todos los años lo mismo, cuando llega el frío por el frío, la lluvia por la lluvia, el calor por el calor, y todos los años repetimos la misma queja porque hoy es hoy y no importa ni ayer ni mañana. Vive el presente, el resto o se ha ido o puede que no llegue.

Lo curioso es que este tipo de reacciones los acabamos aplicando a todo. Exigimos que hoy, ahora, en este momento, todo sea perfecto, que nada ni nadie nos moleste, somos la creación suprema del Gran Hacedor, el resto están para complacernos.

Como hace calor, y apetece más un baño que una lectura, no voy a estirar este artículo hasta el infinito. Pero sí quiero dejar claras ciertas impresiones o ideas que voy acumulando a lo largo de mi vida, que ni es más larga, ni más interesante, ni más intensa, ni mejor, ni peor que la de ninguno de los que estáis leyendo, pero yo me atrevo a escribir y muchos de vosotros  no tenéis valor para ello. (Es ponerse, dar el paso, intentarlo)

A lo que vamos:

1.- Lo quiero YA. Da igual a lo que te estés refiriendo, ya es ya. Ahora. Mi tiempo no está para desperdiciarse. Otra cosa es el tuyo. Ese está a mi disposición, no te equivoques.

2.- Que no me cueste. Si debo esforzarme no lo quiero. Esfuérzate tú o manda a otro que se esfuerce. Yo no he estudiado para que luego me vengan con eso de seguir dando el callo, ya lo día. Ahora es hoy y como lo quiero ya, esfuérzate tú, compláceme.

3.- Esto debería hacerse. Y si alguien recoge el mensaje fenomenal, si no, repetiré que eso debería hacerse hasta que alguien lo pille. No vayas a pensar que yo podría hacerlo, que sí, pero para eso, para esforzarse…te tengo a ti. Yo ya me esforcé antes.

4.- Estoy harto de… Porque no dejo de pediros que hagáis algo y no lo hace nadie. No, tú no pides, tu dices que debería hacerse. Hazlo tú…¡A no! Que tú no te esfuerzas, tu no tienes tiempo, tu tiempo es para disfrutarlo.

5.- Pues yo os digo…. Sí, eso, danos un par de lecciones del por qué tu esfuerzo ya no se aplica, de por qué deberíamos darnos cuanta de tus necesidades para que no sufras. Tú descansa.

Y así el equipo, familia, cuadrilla de amigos, etc.  se sigue nutriendo del saber de algunos y se genera una sensación de colaboración que supera todas las expectativas habidas y por haber.

Y ya está, hace calor, y es mejor no extenderse demasiado, bastante esfuerzo a sido leer esto, como para alargarlo más.

Esforzaos, que al final si estáis en el ambiente adecuado, generaréis oportunidades para crecer y sumaréis experiencia, y quien ya lo hizo y está esperando, se quedará atrás.

En tiempo de melones, cortos los sermones.
Etiquetado en: