No se pueden negar los datos obtenidos en base a la experiencia, y cuando se tiene la capacidad de observar mensualmente unos cuantos cientos de redes, grandes, medianas y pequeñas, se pueden sacar conclusiones no siempre esperadas por el usuario de las mismas e incluso no esperadas por su servicio de mantenimiento ni por sus usuarios.
No es un problema de antivirus exclusivamente,
no es un problema de fallos de alimentación exclusivamente,
no es un problema de acceso de usuarios externos exclusivamente,
no, sobre todo, no es un problema exclusivo ni único,
sino una suma de circunstancias que ponen en peligro nuestra organización.
En la mayoría de las redes la seguridad no se entiende como un problema global, sino que se reduce a valorar “partidas”, casi siempre en base a presupuestos, y se estudian por separado, sin relacionar las posibles consecuencias y relación que hay entre unas y otras.
Una red sin antivirus, por muy cuidada que esté ante usuarios externos, corre un gran riesgo por otro tipo de agentes, como el correo electrónico. Ejemplo facilón ¿verdad?, entonces, ¿por qué no nos tomamos más en serio las otras relaciones que hay ante posibles fallos en esa súper-seguridad que conseguimos, en algunas ocasiones, con un antivirus gratuito descargado de internet por no tener presupuesto o por no creer que sea necesario?
La seguridad no debe centrarse en nuestros equipos solamente. A menudo, agentes externos afectan en gran modo los datos que circulan por nuestra red.
¿Es usted capaz de asegurar que nadie en su organización tiene software ilegal en sus equipos?
¿Acaso lo puede asegurar de un cliente que conecta su pc a su red durante una visita?
¿Tendrá su antivirus en marcha?
¿Cómo anda de troyanos?
¿Puede alguien alcanzar mi red sin saberlo yo?
Los portátiles de su organización, ¿están debidamente protegidos cuando salen de sus dominios y buscan conexión fuera de nuestra red?
Muchas son las dudas que pueden surgir con el uso de nuestra red, pero TODAS tienen respuesta, TODAS tienen solución, lo que hace verdaderamente falta es plantearse si el equipo profesional que hemos elegido es el adecuado para asegurarnos que TODAS estas preguntas tienen la respuesta que esperamos oír.
Debemos plantearnos un estudio integral de la red, una auditoría a fondo que va a mostrar hasta lo más oculto de la misma.
A partir del estudio de los resultados, podremos valorar el solucionar esos problemas que puedan haber surgido desde la implantación de nuestros sistemas informáticos hasta la fecha del estudio. Con esta auditoría, podremos valorar, no sólo el estado de la red, sino también la calidad del servicio que estamos recibiendo como mantenimiento de la misma, indicando entre otras cosas la proactividad del equipo técnico con respecto a nuestras necesidades.
No cabe dudar ante la seguridad, si se necesitas ayuda hay que pedirla, pagarla y aplicarla, no hay otro camino.