Tolerancia a la Presión (9)10
Completar el círculo
Finalizamos la serie dedicada a la competencia Tolerancia a la Presión y vamos a hacerlo con dos últimas aportaciones:
- Reunir en un listado las aportaciones que hemos compartido.
En la siguiente imagen tienes los titulares destacados de lo que hemos ido trabajando hasta ahora. Si pulsas sobre ella, accederás a una pantalla desde la cual podrás navegar según lo que más te interese.
- Darte un avance del libro que está a punto de publicarse.
Estoy a punto de terminarlo y con muchas ganas de poder publicarlo. Ha sido una experiencia inolvidable escribirlo y he contado con la ayuda de grandes personas que, incluso, juegan su papel en las páginas del libro.
Te avanzo un pequeño texto de esta historia y te avisaré cuando vea definitivamente la luz.
Los 220 metros de altura del Pirulí, como se conoce Torrespaña, crean una silueta negra en la oscura noche de Madrid. Ni una nube se atreve a recorrer el pequeño espacio de cielo que enmarca la ventana del dormitorio de Eneko. La imagen de la torre parece un imán que atrae sus pensamientos, los más oscuros, aquellos que él no quiere. Llegan siempre por la noche, nunca faltan a su cita nocturna, como si las compuertas de una presa se abrieran para inundar todo el paisaje interior de su mente.
Soy como una silueta oscura en un ambiente oscuro.
Ha sentido curiosidad. Durante la tarde anterior buscó información. Inauguraron la torre en el 82, cuando el Mundial de Fútbol. Su imaginación le recrea un escenario de casi 2.000 metros cuadrados lleno de grúas, cemento, excavadoras, vallas, operarios corriendo de aquí hacia allá y camiones entrando y saliendo del terreno horadado. Así siente su ánimo. Horadado por infinidad de excavadoras que entran implacables en sus sentimientos y los remueven, los vuelcan, los mezclan dejándole sin aliento.
Como en todas las noches, la negra silueta parece dormida. No lo está. Los más de veinte canales de televisión digital terrestre, las cadenas de radio analógica y digital retransmiten sin descanso. Las calles vacías a esas horas, esa confluencia de O´Donnell con la calle Alcalde Sainz de Baranda que se obstina en llenarse todas las mañanas de un tráfico lento y bullicioso, contrastan con la infinidad de señales que, invisibles, salen y entran en esa estructura llamada en su momento a ser icono de la capital.
Mi cabeza también emite sin parar.