¿Proveedor de RRHH y Organización?
Danos claves para evaluar la aportación de un proveedor.
Esta frase fue la que condicionó una reunión con el equipo de RRHH de uno de nuestros clientes. Querían saber nuestra opinión sobre qué debían tener en cuenta para valorar la idoneidad de sus proveedores, tanto en el ámbito organizativo como en específico de recursos humanos.
Comparto cinco de las muchas claves que se trabajaron en esa reunión. Espero que te resulten útiles.
1.- Comprueba qué criterio utiliza para valorar y diseñar un proyecto.
Es cierto que el proveedor debe conseguir crear proyectos de sencilla aplicación, pero no debe caer en la trampa de hacerlos simples. Sencillo significa tener la valentía y la capacidad de valorar la complejidad de un proyecto para obtener una interpretación global del mismo y a partir de ahí, crear una solución sencilla.
Ser proveedor de RRHH y Organización exige disponer de la experiencia y criterio necesarios para poder analizar más allá del título de un proyecto. Hay demasiados ejemplos que se convierten en evidencias de que se pierde valor y, por lo tanto, ROI, por no hacer un abordaje metódico y sistemático de todo proyecto, sea más o menos complejo, tenga mayor o menor alcance.
En la imagen, puedes ver algunos de los factores que debiera tener presentes el proveedor en el momento en que se le solicita la colaboración por parte de un cliente.
2.- Analiza su experiencia, no sólo en tu sector de actividad, también en relación con las áreas organizativas con las que ha trabajado.
Es una derivada de lo anterior. No basta con tener “la lista” de factores a tener en cuenta en un proyecto, es necesario disponer de la “mochila profesional” suficiente para poder interpretarlos con acierto, identificando oportunidades y riesgos reales, no teóricos.
3.- Verifica dónde ubica el foco de proyecto y con qué know-how propio o ajeno lo diseña a partir de ahí.
El proceso de elaboración de un proyecto es un back-office del proveedor que entraña complejidad y exige coherencia. En ocasiones, de una petición de proyecto expresada en un titular sencillo, se pasa a identificar otros aspectos que aconsejan modificar el foco de dicho proyecto. El proveedor debe ser capaz de hacerlo, es decir, debe ser una fuente de asesoramiento claro para el cliente.
Añade a este interrogante la valoración del know-how que utiliza. La estandarización es ineficiente cuando muestra rigidez condicionando que sea el cliente quien deba ajustarse a los modelos del proveedor. La estandarización es eficiente cuando permite al proveedor aprovechar sus modelos para crear soluciones adaptadas al escenario específico que le plantea el cliente.
4.- Crea una secuencia de evaluación de tu proveedor.
Un proyecto es una historia por escribir en la empresa, con una secuencia de etapas que debe guiar quien se responsabiliza de él, sean profesionales del cliente o del proveedor. Tener clara dicha secuencia, permite realizar un seguimiento de la intervención del proveedor y establecer aquéllos parámetros, KPI´s, que ayuden a valorar su aportación real.
Acuerda con él la forma en la que debe valorarse la aportación del proyecto y los momentos e información que se va a utilizar. No te olvides de comprobar si él está contemplando atrapar la información que sea útil para ti y que pueda obtener por su intervención a lo largo de las etapas de proyecto.
5.- Mantén una sistemática comparativa de proveedores.
Son muchos los proveedores que ofertan sus servicios y, de inicio, todos son buenos. Si convertimos la secuencia de evaluación anterior en una fuente de validación de todo proveedor que trabaja con nosotros, dispondremos de una herramienta de trabajo que nos ayudará a incrementar la probabilidad del ROI de nuestras inversiones.
Un proveedor no es sólo un profesional con experiencia, es también la sistemática de trabajo que utiliza para garantizar el máximo valor en su colaboración.