Cuando el criterio transforma la contribución

Nos llamaron para dotar de habilidades a la red comercial. Lo que vimos es que necesitaban posicionar producto y promover la contribución comercial a negocio.

Por eso les propusimos el modelo tatami.digital enfocado a conocimiento de negocio, eficiencia comercial, contribución a objetivos de venta y optimización de la gestión de equipos.

Habían planteado la oportunidad de aprovechar media jornada de su convención nacional de ventas para formar a la red en habilidades comerciales. Cuando nos sentamos con ellos a valorar su situación, quedó claro que el posicionamiento de un nuevo producto era el eje transversal de la convención y que todo lo que hicieran debía estar enfocado a los objetivos de negocio que se habían establecido 

Eso nos llevó a plantearles una forma más directa de aprovechar esa media jornada.

El que vuestra red consiga llegar a los objetivos de venta, dependerá, claro está, del producto y de su posicionamiento en mercado, pero también de cómo vuestra red sea capaz de conocer las palancas de las que depende la predisposición de contratar de sus clientes, manejando con acierto los recursos comerciales que la compañía pone a su disposición.

Centramos nuestra propuesta en la idea de «atrapar el escenario de interacción entre comercial y cliente«, aprovechar las visitas comerciales convirtiéndolas en fuente de conocimiento de cuáles eran realmente las «palancas de predisposición y decisión» del cliente.

A partir de ahí, cualquier inversión en formar a la red cobraba un sentido especial al ligarla a lo que ocurre en ese escenario de interacción y, por ello, a la exigencia para cualquiera de sus comerciales.

Les atrajo nuestra propuesta y nos pusimos a trabajar.

  • Apostamos por el modelo tatami.digital por su relación directa con los escenarios de interacción y por poder explotarse vía on-line.
  • Establecimos como referencia irrenunciable la tríada cultura-estrategia-objetivos de la compañía.
  • Accedimos a las claves de posicionamiento y diferenciación de producto y compañía.
  • Revisamos el valor y aportación de los recursos comerciales asociados a producto.
  • Obtuvimos la primera aproximación a las claves del escenario de ventas a través de los directores territoriales líderes de equipo.
  • Obtuvimos una visión general del perfil comercial de la red.
  • Planteamos la convención de ventas no como la meta a llegar, sino como el punto de partida del proyecto.

Convertimos la convención en el lanzamiento del proyecto.

Recuerdo perfectamente la sensación de entrar en aquella amplia sala que acogía a más de 80 personas en grandes mesas redondas, con la música de fondo, paneles corporativos y dos grandes pantallas de plasma por encima de la tarima desde la que los ponentes debíamos hacer nuestro trabajo.

Acompañados por la dirección comercial, la de marketing y la dirección técnica, compartimos media jornada con la red comercial integrada por 6 equipos que ocupaban 12 mesas. Ahí estaban los 6 directores territoriales con los que tuvimos reuniones el mismo día por la mañana para perfilar algunos aspectos de la sesión.

La convención provocó el sí al compromiso

Quisimos crear un itinerario ágil, que captara la atención desde el primer segundo y fuera capaz de provocar aquellas respuestas que nos permitiera llevar a toda la red hacia el compromiso profesional que pretendíamos.

Para conseguirlo, echamos mano tanto de la experiencia y capacidad de nuestro socio tecnológico como de la nuestra en la puesta en escena de estrategias comunicativas de impacto.

La red nos lo puso fácil. Su atención nos acompañó durante toda la sesión, participaron en buscar las claves de eficiencia comercial, asumieron la importancia de lo que se pretendía y «compraron» la utilidad, aplicabilidad e inmediatez del tatami.digital.

El compromiso aunó a directores territoriales y a todos los integrantes de su equipo.

El itinerario fue desvelando la aportación de cada una de las etapas que lo integraban:

  • Antecedentes – ¿Qué nos trae aquí? ¿Por qué nosotros?
  • Palancas de la venta – ¿Cuáles son las variables que intervienen en las interacciones que tenemos con nuestros clientes?
  • Las claves de predisposición a vuestro alcance – ¿Qué condicionáis en cada interacción con el cliente? ¿Qué os acerca y qué os aleja de la venta?
  • Ser maestros en  conocer, condicionar y comprometer – ¿Cuáles son las estrategias y técnicas que exige el escenario en el que nos movemos? ¿En qué medida somos maestros? 
  • Vuestro aliado – Construyamos entre todos, aprovechando nuestra experiencia, una herramienta que nos ayude a saber qué podemos encontrarnos ante un cliente. Veamos cómo funciona, cómo nos habla del cliente y cómo nos orienta en nuestras decisiones de qué hacer y cómo hacer.
  • El compromiso – ¿Cómo podemos convertir la experiencia del día a día en una fuente de valor para cada uno de nosotros, para nuestros compañeros de equipo y para nuestra compañía?

El día a día comercial se convirtió en fuente de conocimiento y de aprendizaje

Tras la convención, la red se puso manos a la obra. Ajustamos la plataforma tatami.digital según las conclusiones de las mesas de trabajo que habíamos organizado, la activamos al cabo de una semana y, a partir de ahí, cada comercial se organizó para aprovechar dos interacciones semanales con clientes revisándolas a través de sus accesos individuales a la plataforma tatami.digital.

En tres meses conseguimos aprovechar más de 1.500 experiencias comerciales que se convirtieron en una inapreciable fuente de conocimiento de lo que ocurría en ese momento crítico en el que la red comercial interactuaba con los clientes. ¿Cómo reaccionaba el cliente según el planteamiento comercial que se le hacía? ¿Cuáles eran los factores que impactaban con mayor efecto en su predisposición al ««? ¿Qué barreras eran las más frecuentes y las que condicionaban mayor pérdida de posicionamiento comercial? ¿Cómo funcionaban los recursos? ¿Cuál era la distribución de tipologías de predisposición con las que se encontraba la red?…

Este conocimiento fue crítico en la toma de decisiones ayudando a:

  • Conocer y verificar los factores clave que condicionaban la predisposición de los clientes.
  • Obtener una radiografía de las tipologías de posicionamiento a nivel nacional y por territorios.
  • Verificar la idoneidad de los recursos comerciales y detectar la necesidad de nuevos recursos.
  • Destacar las barreras comerciales más frecuentes y con mayor peso para establecer alternativas de actuación frente a ellas a nivel nacional y territorial.
  • Poner en evidencia cuáles eran los pilares sobre los que debía asentarse una actuación comercial de éxito.
  • Empezar a identificar mejores prácticas y compartirlas con el resto de los equipos.
  • Disponer de la necesaria trazabilidad comercial que permitiera revisar el nivel de adecuación de la forma de actuar de la red.
  • Potenciar la actividad comercial dotándola de una intencionalidad de negocio asociada a todas y cada una de las acciones que se ponían en juego ante el cliente. 

Les acompañamos durante todo el proceso:

A través de la plataforma tatami.digital y de canales online, compartimos «píldoras comerciales», resultados y tendencias que íbamos registrando, mantuvimos reuniones individuales y de grupo, dimos apoyo a quien lo solicitaba, abrimos un canal de tutela para directores territoriales…

Los buenos resultados produjeron sus consecuencias

Pasados tres meses desde compromiso inicial, se abrieron nuevas etapas. Lo que en un principio suscitó cierta desconfianza, fue asumiéndose por los equipos, sus responsables y otros directivos de la organización.

  • Se estaba consiguiendo obtener una fotografía fidedigna de lo que ocurría entre comercial y cliente
  • El modelo aportaba la posibilidad de comparar equipos, tipologías de clientes…
  • Se ponían en evidencia las mejores prácticas y, lo más importante de ellas, porqué eran mejores prácticas.
  • Se adquiría una referencia que empezó a convertirse en herramienta de apoyo para los directores territoriales.
  • Empezaban a identificarse datos que hacían pensar que se estaba impactando positivamente sobre el volumen de negocio.

Tras más de un año de proyecto, tatami.digital sigue ahí, abriendo oportunidades.

Hemos abierto un nuevo reto. Ahora trabajamos con el portfolio de productos estratégicos a nivel nacional y, curiosamente, la necesidad que tienen de nosotros es cada vez menor. Han convertido tatami.digital en un recurso asociado estrechamente con su quehacer comercial.

Cada vez es más evidente. Se necesitan modelos de referencia que sean ágiles, que conecten estrategia con la realidad del día a día y que aprovechen ésta para atrapar el conocimiento real de negocio, permitan la trazabilidad de la actuación profesional y garanticen una puesta en práctica operativa, sencilla y coherente.

Proyecto – Modelo de contribución comercial
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