Son muchas las dudas relativas a la vacuna contra la COVID-19 en relación con el trabajo.
A continuación, vamos a detallar algunos aspectos clave que permiten simplificar una situación que, en realidad, suele ser compleja por contar con muchas variantes.
Como despacho especialista en derecho laboral, cada día nos encontramos con dudas de trabajadores y empresas sobre las consecuencias de negarse a ponerse la vacuna contra la COVID-19. Hay tres puntos clave que debemos tener en cuenta para poder responder cualquier pregunta sobre este tema:
Empresario
El empresario debe velar por la protección de sus trabajadores frente a los riesgos laborales (artículo 14 LPRL)
Evaluación
Los riesgos deben ser evaluados por el servicio de prevención ajeno.
Vacuna Covid
El Estado no ha establecido que la vacuna contra la COVID-19 sea obligatoria.
Como el derecho no es ni blanco ni negro, la respuesta a la pregunta ¿puede mi empresa despedirme si no me pongo la vacuna?, es no, pero con matices y esos matices, la convierten en un sí, si el servicio de prevención ajeno en su estudio de los riesgos que puede tener la empresa y sus trabajadores en el desarrollo de sus tareas, determina que existe un riesgo grave para la salud de
los trabajadores.
Por tanto, si el servicio de prevención establece que la vacuna es necesaria para proteger la salud
de los trabajadores se trata de una obligación para los mismos y deberán ser vacunados.
La negativa de un trabajador en este caso puede suponer un riesgo para la empresa y el empresario debe velar por la protección colectiva y, por tanto, si nos encontramos ante esta situación, el trabajador incumpliría el artículo 5 b) del Estatuto de los Trabajadores y podría ser despedido por ello.
Otras preguntas que nos podemos plantear son ¿debo comunicar a mi empresa que me han vacunado?, ¿va a suponer el hecho de no tener la vacuna una discriminación en el acceso al empleo?…
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José Miguel Tudón Valls Rebeca Gordon Escribano
