Gestionar la Confianza (2)
Consecuencia de una historia

Recupero un párrafo que compartí contigo en el primer contenido:
La confianza es el nivel de certeza que tenemos de que algo que nos importa, ocurra. Confío cuando tengo la seguridad de que aquello que es importante para mí, ocurrirá. Desconfío cuando tengo dudas de que llegue a ocurrir o cuando tengo la certeza de que no ocurrirá.
Si confiamos en otras personas o éstas confían en nosotros no es por casualidad. Hay «algo» que provoca que esto sea así, de la misma forma que puede existir otro «algo» que condicione todo lo contrario.
Piensa en personas en las que puedes asegurar que confías, que pondrías en sus manos algo importante para ti. Céntrate en el entorno profesional para no complicar el ejercicio en este arranque de contenidos. Ahora, intenta explicar los motivos por los que confías en estas personas. Puede que anotes frases como las siguientes:
- Nunca me ha fallado
- Demuestra que le importo
- Sé que es capaz de hacer lo que necesitamos
- Cuando se compromete, cumple
- No va con segundas
- Cuando hemos tenido problemas ha reaccionado bien
- Creo que es buena persona
- Tenemos lazos personales que nos unen
- Él depende de mí y sabe que no debe fallarme
- No me queda más remedio que confiar en él
- …
Hagamos un segundo ejercicio. Piensa en profesionales que crees que confían en ti. Redacta la lista que hayas hecho antes como si fueran opiniones de estas personas.
- Nunca les he fallado
- Demuestro que me importan
- Saben que soy capaz de hacer lo que necesitamos
- Cuando me comprometo, cumplo
- No voy nunca con segundas intenciones
- Cuando hemos tenido problemas he demostrado reaccionar bien
- Creo que piensan que soy buena persona
- Tenemos lazos personales que nos unen
- Dependo de ellos y no debo fallarles
- No les queda más remedio que confiar en mí
- …
La confianza es la consecuencia de cómo interpretamos lo que ha ocurrido en la historia de interacción con otras personas y cómo esta interpretación nos hace anticipar lo que puede o no ocurrir.
Si esto es así, llegamos a una conclusión obvia: A través de lo que hacemos y cómo hacemos lo que hacemos somos capaces de provocar que otros confíen o desconfíen de nosotros. Visto desde el otro lado, a través de lo que otros hacen y cómo lo hacen provocan en nosotros que confiemos o desconfiemos de ellos.
Si somos capaces de identificar cuáles son esas formas de hacer que condicionan la confianza, estaremos en disposición de aprovecharlas como si fueran «palancas de gestión de la confianza» que nos ayuden a:
- Promoverla en los demás.
- Entender porqué confiamos en alguien.
- Explicar el tipo de relación que tenemos con otras personas.
- …
Te propongo que lo intentemos en los contenidos que periódicamente comparto contigo.
Veamos cuáles son esas palancas y cómo, aunque no nos hayamos dado cuenta hasta ahora, están condicionando, directa o indirectamente, el nivel en el que otras personas confían en nosotros.
Te adelanto que no todas las palancas están en nuestras manos, las hay que actúan al margen de lo que nosotros hacemos. ¿No te ha ocurrido alguna vez que alguien recela de ti sin haberte conocido aún? ¿No lo has vivido tú al conocer a alguien y ponerte, sin saber por qué, en guardia?